Sigo extrañando muchas cosas, refiriéndome a personas, tanto de cosas y mucho mas de situaciones.
Aveces tengo las ganas de pedir disculpas por un no se que que siento en la panza a Morghen (para que sepa quien es) que tanto paso entre nosotros y tanto se perdió Hay cosas que no me olvido, que extraño, pero sin duda el hecho de ese amor incondicional que me diste y ya no quiero. Tengo ganas de pedirte disculpas por todo lo que nos ignoramos. Quiero que seas mi amiga, ya bien nos conocemos como para empezar del principio, solo quiero que existas en mi vida. Solo eso.
Ahora tengo ganas de hablar de mi viejo, que me esta atormentando entre sueños y mas que nada entre los canales de la tele que ponen a prueba mi memoria. También ponen a prueba mi profundidad y las de mis heridas. Tal vez en algún momento pueda pensar bien en vos y decir "Ya esta", pero parece que no puedo. Me consume el aire sentir que nunca pudimos hacer tantas cosas. Tal como querernos. Y no poder haberme dado el placer de romperte la cara y, tal vez ahi, querernos.
Puf, el resto de mi familia... Vamos a dejar ese tema de lado por hoy; ya es suficiente.
"Amor, odiar" dijo Taisha, mirando la "maquina de escribir" y, a la segunda palabra, miro para el otro lado con una mirada muy soberbia. Pero recuerdo cuando entró que lo primero que miro fue a mi al lado de la puerta, y yo la mire. Y sonreí. Sin dudarlo, fue lindo sentir cosas. Raro y apresurado pero indudablemente solido. Tengo ganas de aprovecharme de los mimos que le dedicas a mi pelo y que tanto me gustan.
Y atravieso hoy tantas puertas, que ya no se cual es la salida, la entrada, la cocina, el cuarto y menos el baño. Es muy confuso saber si lo que me dice mi viejo en los sueños, si el amor que siento y que sentí y aquel temor mezclado con desesperación que me inspira mi familia estan haciendo que llegue al borde de caer en la cordura.
No quiero ser cuerdo, soy feliz así.
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